El restaurante Palper reabrirá sus puertas al público esta primavera
L.V.A. – Cuatro trabajadores reclaman «los cinco salarios que nos deben».
ALEXIA E. MARTIN
El complejo hostelero Palper, de Grado, reabrirá sus puertas «esta primavera», anunció ayer su nueva propietaria, María Jesús Ojeda, que pretende cerrar la operación una vez que se resuelva el concurso de acreedores en el que está inmerso el establecimiento como consecuencia de la insolvencia del anterior empresario. Esta situación también ha provocado las quejas de cuatro trabajadores del Palper, que ayer exigieron a los administradores concursales «que nos pagen lo que se nos debe y nos den de baja de la empresa de una vez para ir al paro».
El Palper cerró el hotel y el restaurante el pasado agosto y la cafetería el 30 de noviembre. No obstante, Ojeda ya está «trabajando en la mejora interior» del complejo, «a la espera de que todo esto se resuelva»; y «hemos modernizado el rótulo del nombre» colocado en la fachada.
Mientras tanto, cuatro empleados, los confiteros Javier González, Ernesto Pérez y Paz Caramés; y la repartidora Beatriz Feito denuncian que «parece que a nadie le importa que nosotros también comemos». «Nos debían enero y febrero de 2009, llegaron los administradores y empezamos a cobrar pero en octubre volvimos a dejar de percibir el sueldo», apuntan. «En diciembre nos fuimos de vacaciones y al regresar nos dijeron que si volvíamos era para realizar otras funciones porque la actividad había parado; así que lo rechazamos», dijeron.
La administradora Ana Tejerina declinó ayer hacer valoraciones y se limitó a señalar «desde el secreto profesional no tengo nada que aportar al respecto».
Y Ojeda culpó a estos trabajadores de la situación actual. «Les ofrecí continuar aquí y no aceptaron, y tampoco los 22 días por año que les proponían los administradores; prefirieron el cierre», dijo. «Aquí hacen labores de vigilancia siete de los 18 trabajadores que había», añadió
La oposición de Grado rechaza el presupuesto por la baja inversión
IU y PSOE preguntan «dónde están los cuatro millones del agua».
ALEXIA E. MARTIN
El gobierno de Grado aprobó ayer el presupuesto para este ejercicio, de 7,8 millones de euros con el rechazo rotundo de la oposición, que criticó las «escasas» inversiones municipales y preguntó al equipo de gobierno, formado por PP y Aigras, «dónde están los cuatro millones de euros procedentes de la privatización del servicio del agua en 2008». La sesión extraordinaria acogió algunos rifirrafes ajenos a la temática presupuestaria debido al afán de los ediles de usar sus turnos de palabra que provocaron la intervención del alcalde. «Yo sí tiemblo», dijo Antonio Rey al PSOE, «pero de frío; sé que quieres hacer méritos Ana –en relación a la nueva portavoz socialista– pero aún te queda un año». «Estamos hablando del presupuesto», subrayó ella.
La nueva portavoz socialista, Ana Alvarez, afirmó que de los 700.000 euros del capítulo de inversiones, «dejando a un lado las obras del Sagrado Corazón, sólo 350.000 corresponden a nuevas inversiones». «El discurso triunfalista del señor alcalde parece no estar en línea con la capacidad inversora que va a desarrollar en el concejo», dijo. Además, el PSOE censuró que el gobierno «tenga que recurrir a un préstamo para financiar las obras» de la escuela de música.
Por otra parte, aseguró que la partida de ingresos correspondiente a la aportación del Estado por la participación en los tributos «está hinchada en 400.000 euros». Y subrayó que la «el ayuntamiento aumentará su endeudamiento este año en un 15%».
Izquierda Unida también reprobó el capítulo de inversiones y calificó de «inquietante» el presupuesto. Su portavoz, Arcadio Alvarez, denunció que «se aprueba con un déficit de financiación ya que los ingresos corrientes no son suficientes para financiar los gastos corrientes como consecuencia de la merma de ingresos». IU atribuyó este descenso de ingresos «a la privatización del servicio del agua, un negocio que aportaba unos 360.000 euros anuales al consistorio y que el gobierno vendió barato a una empresa». En este sentido, IU preguntó «dónde están los cuatro millones de euros del canon del agua recaudados en 2008», cuando se privatizó el servicio.
Arcadio Alvarez también se refirió al crédito de «610.000 euros a financiar en 13 años que pedirá el ayuntamiento». «Tenían que empezar con un plan de contención del gasto reduciendo los 180.000 euros anuales que suponen los sueldos del alcalde, el teniente alcalde y la secretaria», propuso.
El concejal de Hacienda, Alejandro Patallo, señaló que los cuatro millones del canon del agua se destinaron a actuaciones en numerosos núcleos. «Nunca en tan poco tiempo se actuó casi en la totalidad del territorio municipal», destacó Patallo.
Y el alcalde, Antonio Rey, pidió a IU «que lea bien la partida, los ingresos corrientes superan los gastos». El regidor lamentó que la oposición «nos achaque un sólo préstamo para dar cumplimiento a lo que no supo dar el Principado, como aportar las dos terceras partes de la financiación del Sagrado Corazón, cuando IU solicitó en 2006 un crédito de 658.000 euros y en 2007 otro de 515.000 euros».