El centro de apoyo a la familia de Grado recibe a 30 usuarios en un año

Instalaciones del centro de apoyo a la familia, en Grado. VICENTE DÍAZ PEÑAS L.N.E. – El servicio, destinado a los que tienen dificultades para actuar como padres, se ampliará a los valles del Trubia

Instalaciones del centro de apoyo a la familia, en Grado. VICENTE DÍAZ PEÑAS

Grado, V. DÍAZ PEÑAS

El centro de apoyo a la familia ubicado en Grado y que da servicio a los concejos colindantes y de la comarca, atendió a una treintena de usuarios desde que se puso en marcha en febrero de 2009. Como apuntó la concejala de Servicios Sociales del Consistorio moscón, Natividad Castrillo, la mayoría de los grupos tratados es de Grado, mientras que cinco familias provinieron de Salas y una más de Las Regueras. La valoración de este servicio, que a partir de este mes se ampliará a las familias de los valles del Trubia, es muy positiva. De hecho, ya se piensa en organizar más actividades para este año.

El centro de apoyo a la familia se creó el año pasado gracias a un convenio firmado entre la Consejería de Bienestar Social y los ayuntamientos de la zona. Desde febrero, una psicóloga y una educadora social han trabajado de manera conjunta y en coordinación con los servicios sociales de Salas, Candamo, Las Regueras, Yernes y Tameza, Grado y la Mancomunidad de los Valles del Oso.

El equipo de intervención técnica de apoyo a la familia atendió a unidades que por diversas circunstancias se encuentran en situación de riesgo. «Ello les impide llevar a cabo sus funciones parentales de forma efectiva. Las familias que acudieron al centro fueron derivadas por los Servicios Sociales de cada Ayuntamiento o directamente desde el Instituto Asturiano de Atención a la Infancia», concretó la edil moscona, quien destacó la importancia de este centro ubicado en La Moratina.

El fin último del equipo social es facilitar, siempre que sea posible, que los menores puedan vivir con su familia de origen garantizando su seguridad e integridad, a la vez que se satisfacen sus necesidades básicas. Según Castrillo, este planteamiento parte de la consideración de que la familia constituye el contexto más adecuado para la atención de las necesidades de los menores. Por ello, se busca ayudar a las familias para que sean autónomas, fomentando sus habilidades, recursos y capacidad.

«Se pretende desarrollar las habilidades internas de las familias para que ellas mismas afronten las situaciones y tareas en momentos de crisis, riesgo social y en la vida cotidiana en general», puntualizó Castrillo, que abogó por ampliar las actividades del centro con vistas a este año que acaba de empezar.

Comments are closed.